domingo, 22 de mayo de 2016

La suerte de cambiar.

He dejado de creer en la suerte. Ya no le doy la vuelta al primer cigarro del paquete y lo dejo para el final, ni me emociono al llegar las 11:11, ni tiro monedas a las fuentes que prometen tantísima felicidad y sueños cumplidos.

La verdad, es que me he dado cuenta de que nada de eso es necesario para hacer tus sueños realidad; no necesitas suerte, te necesitas a ti mismo. Tu dedicación, tu esfuerzo, tu paciencia, tus ganas, tu esperanza, tu afán de superación...

Porque puedes pasarte años pidiéndole a la suerte el ser rico, encontrar pareja, perder esos kilos de más o ser el mejor en tu trabajo, que mientras tú malgastas el tiempo rogándole a una fuerza que a mis ojos, no existe, habrá muchos otros esforzándose en encontrar la clave de su negocio, conociendo gente, mejorando como persona, haciendo ejercicio, comiendo sano, haciendo todo lo que tú crees que no es necesario si tienes suerte.

Ahora es tu turno, es el momento en el que tú decides si quieres seguir dejando tu vida a la deriva, en manos de aquello que llamas "suerte", o quieres levantarte de donde quiera que estés sentado y empezar a cambiar tu destino.

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